La renovadora Palabra de Dios: Sabiduría
Introducción
Juan 7:25-39: Jesús continúa hablando abiertamente en el templo; y mientras que algunos dudan si es o no es el Mesías, muchos llegan a creer en él. Algunos de los líderes religiosos quieren que sea arrestado.
Lectura para hoy
Jesús habla de su origen
25 Algunos de los que vivían en Jerusalén comenzaron entonces a preguntar:
—¿No es a éste al que andan buscando para matarlo? 26 Pues ahí está, hablando en público, y nadie le dice nada. ¿Será que las autoridades creen de veras que este hombre es el Mesías? 27 Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde viene.
28 Al oír esto, Jesús, que estaba enseñando en el templo, dijo con voz fuerte:
—¡Así que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! Pero no he venido por mi propia cuenta, sino que vengo enviado por uno que es digno de confianza y a quien ustedes no conocen. 29 Yo lo conozco porque procedo de él, y él me ha enviado.
30 Entonces quisieron arrestarlo, pero ninguno le echó mano porque todavía no había llegado su hora. 31 Muchos creyeron en él, y decían:
—Cuando venga el Mesías, ¿acaso hará más señales milagrosas que este hombre?
Los fariseos intentan arrestar a Jesús
32 Los fariseos oyeron lo que la gente decía de Jesús; y ellos y los jefes de los sacerdotes mandaron a unos guardianes del templo a que lo arrestaran. 33 Entonces Jesús dijo:
—Voy a estar con ustedes solamente un poco de tiempo, y después regresaré al que me ha enviado. 34 Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán, porque no podrán ir a donde yo voy a estar.
35 Los judíos comenzaron entonces a preguntarse unos a otros:
—¿A dónde se va a ir este, que no podremos encontrarlo? ¿Acaso va a ir a los judíos que viven dispersos en el extranjero, y a enseñar a los paganos? 36 ¿Qué quiere decir eso de que “Me buscarán, pero no me encontrarán, porque no podrán ir a donde yo voy a estar”?
Ríos de agua viva
37-38 El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:
—Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.
39 Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado.
Versículo clave de hoy: Juan 7:37b, 38a
Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: —Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba.
Reflexiona
¿Qué dicen algunos sobre Jesús (versículos 25-27)? ¿Cómo responde Jesús a quienes se preguntan si es o no es el Mesías (versículos 28, 29)? ¿Qué dice Jesús en el último y más importante día de la fiesta (versículos 37, 38)? De acuerdo al versículo 39, ¿cuál era la implicancia de sus palabras?
Ora
Santo Jesús, tú eres el Mesías. Sí, Señor, creo en ti y anhelo tu palabra y el agua que da vida que tú ofreces. Acércame a ti y enséñame a hacer tu voluntad, empoderado por tu Espíritu.
Lectura para mañana
Juan 7:40-52: Surge división entre quienes escuchan a Jesús.