Unidad en Jesucristo

Introducción

Hechos 7:44—8:3: El discurso de Esteban termina con acusaciones contra quienes lo acusan, por oponerse al Espíritu Santo de Dios, y es ejecutado por lapidación. Esteban se convierte en el primer mártir cristiano. La iglesia de Jerusalén es sometida a persecución, y Saulo encarcela a muchos de los creyentes.

Lectura para hoy

44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda de la alianza, que fue hecha tal como Dios se lo ordenó a Moisés cuando le dijo que la hiciera según el modelo que había visto. 45 Nuestros antepasados recibieron esta tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de los otros pueblos, a los que Dios arrojó de delante de ellos. Allí estuvo hasta los días de David. 46 Él encontró favor delante de Dios, y le pidió un lugar donde viviera la descendencia de Jacob; 47 pero fue Salomón quien construyó el templo de Dios. 48 Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano de los hombres. Como dijo el profeta:

49 “El cielo es mi trono,
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Qué clase de casa me construirán?, dice el Señor;
¿cuál será mi lugar de descanso,
50 si yo mismo hice todas estas cosas?”

51 »Pero ustedes —siguió diciendo Esteban— siempre han sido tercos, y tienen oídos y corazón paganos. Siempre están en contra del Espíritu Santo. Son iguales que sus antepasados. 52 ¿A cuál de los profetas no maltrataron los antepasados de ustedes? Ellos mataron a quienes habían hablado de la venida de aquel que es justo, y ahora que este justo ya ha venido, ustedes lo traicionaron y lo mataron. 53 Ustedes, que recibieron la ley por medio de ángeles, no la obedecen.»

Muerte de Esteban

54 Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron y rechinaron los dientes contra Esteban. 55 Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. 56 Entonces dijo:

—¡Miren! Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre a la derecha de Dios.

57 Pero ellos se taparon los oídos, y dando fuertes gritos se lanzaron todos contra él. 58 Lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon; los que hacían de testigos contra él dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.

59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» 60 Luego se puso de rodillas y gritó con voz fuerte: «¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!»

Habiendo dicho esto, murió.

Y Saulo estaba allí, dando su aprobación a la muerte de Esteban.

Saulo persigue a la iglesia

Aquel mismo día comenzó una gran persecución contra la iglesia de Jerusalén. Todos, menos los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y de Samaria. Algunos hombres piadosos enterraron a Esteban y lloraron mucho por él. Mientras tanto, Saulo perseguía a la iglesia, y entraba de casa en casa para sacar a rastras a hombres y mujeres y mandarlos a la cárcel.

Texto clave para hoy: Hechos 7:55

Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.

Reflexiona

¿Por qué se enfurecen tanto los miembros del Concilio (versículo 54)? Las palabras finales de Esteban (versículos 59-60) son similares a las de Jesús en la cruz (Lucas 23:34, 46). ¿Qué piensas sobre Esteban? Por las lecturas de los pasados cuatro días, ¿qué has aprendido sobre Dios? 

Ora

Dios de amor y misericordia, acércame a ti y lléname con tu Espíritu Santo. Ordena mis pasos este día, y enséñame a caminar en tus caminos. Te alabo y glorifico, oh Dios. Oro en tu santo nombre. Amén.

Lectura para mañana

Levítico 19:1-18: Se le dice al pueblo de Dios que sea santo.