Introducción
Salmos 119:49–64: el salmista profundiza en el consuelo y la seguridad que se encuentran en la ley del Señor. Obedecer las enseñanzas de Dios brinda protección, sabiduría y felicidad.
Versículo bíblico para hoy: Salmos 119:57
Tú, Señor, eres todo lo que tengo; he prometido poner en práctica tus palabras.
Lectura
49 Recuerda la palabra que diste a este siervo tuyo:
en ella me hiciste poner la esperanza.
50 Éste es mi consuelo en la tristeza:
que con tus promesas me das vida.
51 Los insolentes me ofenden sin cesar,
pero yo no me aparto de tu enseñanza.
52 Recuerdo tus decretos de otros tiempos,
y en ellos, Señor, encuentro consuelo.
53 Los malvados que abandonan tu enseñanza
me llenan de furor.
54 Tus leyes han sido mis canciones
en esta tierra donde soy un extranjero.
55 Señor, por las noches me acuerdo de ti;
¡quiero poner en práctica tu enseñanza!
56 Esto es lo que me corresponde:
obedecer tus preceptos.
57 Tú, Señor, eres todo lo que tengo;
he prometido poner en práctica tus palabras.
58 De todo corazón he procurado agradarte;
trátame bien, conforme a tu promesa.
59 Me puse a pensar en mi conducta,
y volví a obedecer tus mandatos.
60 Me he dado prisa, no he tardado
en poner en práctica tus mandamientos.
61 Me han rodeado con trampas los malvados,
pero no me he olvidado de tu enseñanza.
62 A medianoche me levanto a darte gracias
por tus justos decretos.
63 Yo soy amigo de los que te honran
y de los que cumplen tus preceptos.
64 Señor, la tierra está llena de tu amor;
¡enséñame tus leyes!
Reflexiona
¿Qué le brinda al salmista esperanza y consuelo? ¿Cómo expresa el salmista su devoción a la ley del Señor? ¿De qué maneras demuestras tu devoción a las leyes de Dios en tiempos de sufrimiento? ¿Y en tiempos de éxito?
Ora
Señor, la tierra está llena de tu amor constante, y prometo obedecer tus leyes. Gracias por las maneras en que me has bendecido. Confío en tus promesas, pues tú eres mi fuente de esperanza y consuelo. Amén.
Lectura para mañana
Salmos 119:65–80: el salmista ve el valor de la ley del Señor.