¿Por qué el libro del profeta Hageo es especial?
Hageo es el primer profeta que Dios envió al pueblo judío después de su regreso a Judá del exilio en Babilonia. Su lenguaje es sencillo y directo, a diferencia del estilo poético de muchos profetas. Si bien su nombre significa «festivo», su mensaje es muy serio.
¿Por qué se escribió el libro del profeta Hageo?
Este libro fue escrito para registrar la incansable actividad de Hageo para promover la reconstrucción del templo de Jerusalén entre el pueblo de Judá. Les manifestó que estaban viviendo tiempos difíciles porque habían abandonado los trabajos del templo (1:6-11); pero si empezaban a trabajar de nuevo para reconstruir el templo, Dios habitaría una vez más en el templo y bendeciría al pueblo con la paz (2:7-9).
También Hageo profetizó que Zorobabel, el gobernador de Judá, gobernaría sobre un reino restaurado (2:21-23). Estas promesas fueron especialmente significativas para el pueblo judío, que había sufrido en el tiempo del exilio en Babilonia y ahora vivía bajo la ocupación persa.
¿Cuál es la historia del libro del profeta Hageo?
En el año 538 a. C., el rey de Ciro de Persia dio una orden que permitía a los judíos cautivos en Babilonia por setenta años volver a Jerusalén (Esdras 1:2-4). Aproximadamente cuarenta mil personas regresaron con Zorobabel, el gobernador, y Josué, el sumo sacerdote, empezaron a reconstruir a Jerusalén y su templo los cuales habían sido destruidos en el año 587 a. C.
Inmediatamente se colocaron los cimientos del templo; sin embargo, un grupo de pueblos vecinos se opusieron a su reconstrucción e interfirieron, porque no querían que el pueblo de Judá volviera a ser una nación fuerte (Esdras 3:1-4:23). Quince años más tarde, no se había logrado ningún progreso en el templo.
En el año 522 a. C., Darío, el nuevo rey persa, animó a los judíos a empezar de nuevo la reconstrucción (Esdras 4:24); pero el pueblo se quejó de que no podía seguir reconstruyéndolo debido a las malas cosechas, el poco alimento y la falta de dinero (Hageo 1:1-6).
En el año 520 a. C., el profeta Hageo informó al pueblo que se acababa el tiempo, porque ya se había retrasado demasiado la reconstrucción del templo del Señor. Hageo y el Profeta Zacarías (Esdras 5:1-2) desafiaron y animaron al pueblo a completar su reconstrucción. Los trabajos empezaron de nuevo en el año 515 a. C. y el templo recién reconstruido fue dedicado (Esdras 6:13-15). No está claro si Hageo vivió para ver el nuevo templo terminado.
¿Cuál es la estructura del libro del profeta Hageo?
Hageo puede dividirse en dos secciones:
Negligencia y reconstrucción del templo (1:1-15) Han pasado casi veinte años desde que el pueblo de Dios regresó a Jerusalén del exilio en Babilonia, pero aún no han cumplido su promesa de reconstruir el templo. Hageo advierte al pueblo que sus excusas y apatía han conducido a tiempos difíciles los cuales durarán hasta que comiencen de nuevo los trabajos. El mensaje de Hageo mueve el pueblo a la acción y con entusiasmo se comienza la reconstrucción del templo.
El Señor bendecirá a Judá y a su líder, Zorobabel (2:1-23) El Señor le dice a Hageo que anime al pueblo diciéndole cómo el nuevo templo poseerá una gloria especial y cómo las naciones traerán sus tesoros al templo. El Señor bendecirá al pueblo de Judá por su obediencia, y Zorobabel, un descendiente de David, gobernará en nombre de Dios con toda su autoridad.