La renovadora Palabra de Dios: perdón y misericordia
Introducción
Génesis 42:25-38: José arregla que llenen los costales de sus hermanos con granos, junto con el dinero que ellos habían traído. Los hermanos regresan a casa y le dicen a su padre que deben volver a Egipto con su hermano menor.
Lectura para hoy
25 Después ordenó que les llenaran de trigo sus costales, que le devolvieran a cada uno su dinero, poniéndolo dentro de cada costal, y que les dieran comida para el camino. Así se hizo. 26 Entonces ellos cargaron el trigo en sus asnos, y se fueron de allí.
27 Cuando llegaron al lugar donde iban a pasar la noche, uno de ellos abrió su costal para darle de comer a su asno, y vio que su dinero estaba allí, en la boca del costal. 28 Entonces les dijo a sus hermanos:
—¡Miren, me devolvieron mi dinero! ¡Aquí está, en mi costal!
Todos ellos se asustaron mucho, y temblando de miedo se decían el uno al otro:
—¿Qué es lo que Dios nos ha hecho?
29 Cuando llegaron a Canaán, le contaron a su padre Jacob todo lo que les había pasado, y le dijeron:
30 —El hombre que gobierna en aquel país nos habló en forma muy brusca, y nos acusó de haber ido a su país como espías. 31 Pero nosotros le dijimos que éramos gente honrada y que nunca habíamos sido espías; 32 que éramos doce hermanos, hijos del mismo padre; que uno ya no estaba con nosotros, y que el menor se había quedado contigo en Canaán. 33 Entonces él nos dijo: “Con esto voy a ver si ustedes son de veras honrados. Dejen aquí conmigo a uno de sus hermanos y vayan a llevar un poco de trigo para sus familias, 34 pero tráiganme a su hermano menor. Así podré estar seguro de que ustedes son gente honrada y no espías; entonces dejaré libre a su otro hermano y ustedes podrán andar libremente por este país.”
35 En el momento de vaciar sus costales, los hermanos de José vieron que en cada costal había una bolsita con el dinero de cada uno de ellos. Al ver las bolsitas con el dinero, tanto ellos como su padre se asustaron. 36 Entonces Jacob les dijo:
—Ustedes me están dejando sin hijos. José ya no está con nosotros, Simeón tampoco, ¡y ahora me van a quitar a Benjamín! ¡Y siempre el perjudicado soy yo!
37 Entonces Rubén le dijo a su padre:
—Deja a Benjamín a mi cuidado, y yo te lo devolveré. Si no te lo devuelvo, puedes matar a mis dos hijos.
38 Pero Jacob contestó:
—Mi hijo no irá con ustedes. Su hermano José ha muerto y sólo queda él. Si le pasa algo malo en el viaje que van a hacer, ustedes tendrán la culpa de que este viejo se muera de tristeza.
Versículo clave de hoy: Génesis 42:29
Cuando llegaron a Canaán, le contaron a su padre Jacob todo lo que les había pasado.
Reflexiona
¿Cómo reaccionan los hermanos de José cuando descubren el dinero en sus costales? Cuando los hermanos vuelven a su casa, ¿qué le dicen a su padre? ¿Cómo reacciona Jacob cuando sus hijos le dicen que deben regresar a Egipto con Benjamín? ¿Por qué es reacio a dejar que Benjamín los acompañe a Egipto? ¿Alguna vez has sido reacio a hacer algo que se te pidió hacer? ¿Por qué?
Ora
Dios soberano, a veces, cuando me enfrento a una decisión difícil, estoy inseguro sobre qué hacer. Ayúdame a discernir tu voluntad, sabiendo que me guiarás cuando ponga mi confianza en ti. Amén.
Lectura para mañana
Génesis 43:1-14: Los hermanos de José vuelven a Egipto con Benjamín.