Unidad en Jesucristo
Introducción
Mateo 10:32-42: En medio de la persecución, Jesús alienta a los discípulos para que permanezcan valientes y fieles. Él les advierte que su mensaje creará conflicto y división dentro de familias, pero les asegura que quienes permanezcan fieles al evangelio recibirán su recompensa.
Lectura para hoy
Reconocer a Jesucristo delante de los hombres
32 »Si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, yo también me declararé a favor de él delante de mi Padre que está en el cielo; 33 pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Jesús, causa de división
34 »No crean que yo he venido a traer paz al mundo; no he venido a traer paz, sino guerra. 35 He venido a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra; 36 de modo que los enemigos de cada cual serán sus propios parientes.
37 »El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no merece ser mío; 38 y el que no toma su cruz y me sigue, no merece ser mío. 39 El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará.
Premios
40 »El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá igual premio que el profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá el mismo premio que el justo. 42 Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio.»
Texto clave para hoy: Mateo 10:39
[Jesús dijo:] El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará.
Reflexiona
Ayer leímos sobre los desafíos que enfrentan quienes siguen a Jesús (Mateo 10:16-31). Con base en la lectura de hoy, ¿cuáles son las recompensas del discipulado? Relee el versículo 38. ¿Qué significa para ti “tomar tu cruz” y seguir a Jesús?
Ora
Señor Jesús, confieso osadamente que elijo seguirte. Tú eres el Señor de mi vida. Empodérame con tu Espíritu Santo para servirte fielmente siempre. Amén.
Lectura para mañana
Mateo 11:1-19: Mensajeros de Juan el Bautista le hacen preguntas a Jesús.