Unidad en Jesucristo
Introducción
Hebreos 4:14—5:10: La lectura para hoy cita dos sacerdotes mencionados en el Antiguo Testamento —Melquisedec (Génesis 14:17-20) y Aarón (Éxodo 28 y 29). Dios hizo a Jesús Sumo Sacerdote que “llegó a ser fuente de salvación eterna para todos los que lo obedecen” (5:9). Los creyentes son alentados a acercarse al trono de gracia y misericordia de Dios con confianza.
Lectura para hoy
Jesús, sacerdote compasivo
14 Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos. 15 Pues nuestro Sumo sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; sólo que él jamás pecó. 16 Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad.
5 Todo sumo sacerdote es escogido de entre los hombres, nombrado para representarlos delante de Dios y para hacer ofrendas y sacrificios por los pecados. 2 Y como el sacerdote está sujeto a las debilidades humanas, puede tener compasión de los ignorantes y los extraviados; 3 y a causa de su propia debilidad, tiene que ofrecer sacrificios por sus pecados tanto como por los pecados del pueblo. 4 Nadie puede tomar este honor para sí mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón. 5 De la misma manera, Cristo no se nombró Sumo sacerdote a sí mismo, sino que Dios le dio ese honor, pues él fue quien le dijo:
«Tú eres mi hijo;
yo te he engendrado hoy.»
6 Y también le dijo en otra parte de las Escrituras:
«Tú eres sacerdote para siempre,
de la misma clase que Melquisedec.»
7 Mientras Cristo estuvo viviendo aquí en el mundo, con voz fuerte y muchas lágrimas oró y suplicó a Dios, que tenía poder para librarlo de la muerte; y por su obediencia, Dios lo escuchó. 8 Así que Cristo, a pesar de ser Hijo, sufriendo aprendió lo que es la obediencia; 9 y al perfeccionarse de esa manera, llegó a ser fuente de salvación eterna para todos los que lo obedecen, 10 y Dios lo nombró Sumo sacerdote de la misma clase que Melquisedec.
Texto clave para hoy: Hebreos 4:14b
Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha entrado en el cielo.
Reflexiona
¿Cómo es descrito Jesús en el versículo 4:15? ¿Qué te enseña este versículo sobre Jesús? ¿Dónde, en tu vida, encuentras tentación? ¿Qué significa para ti que Jesús puede empatizar con tu experiencia?
Ora
Señor Jesús, tú eres mi Sumo Sacerdote. Al enfrentar a la tentación, me has enseñado que permanezca fiel a tu Palabra. Fortaléceme contra las tentaciones en mi vida a fin de que viva como tu verdadero discípulo. Amén.
Lectura para mañana
Mateo 2:1-12: Visitantes del Oriente adoran al niño Jesús.